lunes, 19 de septiembre de 2011

La acróbata de la bola, obra maestra del periodo rosa de Picasso, visitante de excepción en el Museo del Prado


Una ilustre huésped se aloja estas semanas en el Museo del Prado. La acróbata de la bola, obra cumbre del periodo rosa de Picasso, se puede admirar por primera vez en España gracias a un acuerdo con el Museo Pushkin de Moscú, depositario del valioso lienzo del pintor malagueño, que no lo había prestado desde 1971.
Ahora, y a lo largo de tres meses, los visitantes del museo podrán disfrutar de esta fascinante obra del más importante artista del siglo XX, compartiendo paredes con los grandes maestros del pasado.
El lienzo muestra dos figuras contrapuestas: una acróbata y un atleta. “Vemos una marcada bipolaridad”, explicó el comisario, Javier Barón. Por un lado, tenemos la ligereza de la equilibrista, pintada casi en dos dimensiones y que se sostiene sobre una esfera. Por otro, el atleta que la observa sobre un cubo, y que representa la solidez y un carácter escultórico.

Tras la intensa y melancólica expresividad de su época azul, Picasso indaga en este cuadro, y en su periodo rosa, sobre aspectos más plásticos de la pintura: el dibujo, conciso y enérgico; la forma, cerrada y perfecta; y el volumen, muy marcado.

Picasso pintó esta obra con tan solo 25 años, mientras vivía en el Batau Lavoir de Montmartre. En esa época en París, el pintor frecuenta, junto con otros artistas, el Circo Medrano. Esa afición al mundo circense ya se había dado entre los impresionistas. Pero Picasso aborda el tema de una manera más universal y profunda.

En este contexto se dieron las condiciones para el nacimiento de las vanguardias: el Cubismo, el Fauvismo y, también, el periodo rosa de Picasso.


La acróbata de la bola, Picasso (Museo Pushkin)

Museo Nacional del Prado

Del 16 de septiembre al 18 de diciembre

Sala 60

Patrocinado: Fundación de Amigos del Museo del Prado

Sesiones explicativas, de martes a viernes, a las 12.30 y a las 17.30 horas

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